La crisis económica por la que estamos pasando, nos afecta a todos más directamente de lo que pensamos.
En los supermercados se ponen a la venta alimentos cada vez más económicos, para que sean accesibles a los bolsillos menos llenos. Esto implica en muchos casos, rebajar la calidad de los mismos, empleando un mayor contenido en grasas para su elaboración.
El nivel socioeconómico y cultural de las personas es determinante en la aparición de la obesidad porque si nos paramos a pensarlo, una alimentación sana sale más cara.