Comer cinco veces al día contribuye a prevenir el sobrepeso y la obesidad, ya que al fraccionar la comida se consigue «paliar los apetitos intensos y que no haya ninguna ingesta con dosis de comida excesiva», según explica la nutricionista Magda Carlas.
«Uno de los puntos básicos para controlar el peso y de paso cuidar nuestro metabolismo es evitar las comidas copiosas. Además, fraccionar las comidas evita los picoteos», explica la doctora. Por este motivo, es importante no saltarse ninguna comida, algo muy frecuente en España, donde una parte muy importante de la población no desayuna o lo hace de forma insuficiente.
«La ausencia de una comida hará que en la siguiente el apetito sea muy superior al habitual y por tanto se ingiera más cantidad de comida. La mejor forma de adelgazar es tomando una dieta levemente hipocalórica y equilibrada y siguiendo un horario regular de comidas», advierte.
En los últimos años diversas investigaciones científicas realizadas en diferentes grupos de población han evaluado la relación entre la frecuencia de las comidas y el grado de sobrepeso y obesidad. Dichos estudios, según explica, han demostrado que los patrones de comida con omisión del desayuno o del almuerzo, se relacionaban con un estilo de vida menos saludable y con una ingesta más pobre de nutrientes en cada una de las comidas.
En relación a la dieta la doctora añade que «entre los errores más frecuentes están una mala planificación alimentaria en la compra y la organización de los menús diarios, un déficit de verduras, frutas y pescado, unos horarios de comidas irregulares, un desayuno insuficiente o ausente, una cena excesiva y tardía, y los picoteos entre horas».
No significa comer más»
No obstante, recuerda que incrementar el número de comidas diarias hasta cinco no significa comer más, porque el apetito a las tres, cuatro o cinco horas de la última ingesta no es el mismo que si dejamos pasar siete, ocho o nueve horas como pasa algunas veces. Además, advierte de que «a mayor tiempo entre comida y comida hay, entre otras cosas, unos niveles sanguíneos más bajos de glucosa y por tanto más sensación de apetito».
A su juicio, el control del sobrepeso exige cambios permanentes en el estilo de vida, mediante la adquisición de conductas saludables que permitan corregir la ingesta excesiva y puntual de alimentos, además de eliminar el sedentarismo. Sin embargo los expertos advierten que las calorías de las dietas no son tan importantes, lo mejor es educar nutricionalmente a la sociedad.
«Hay muchas fórmulas de dieta equilibrada, pero en general la definimos como aquella que permite mantener la salud, sea cual sea el estado fisiológico, realizar las actividades cotidianas y prevenir enfermedades. Es, además, una dieta variada, con la energía suficiente según las necesidades de cada uno y formada básicamente por alimentos frescos», afirma.
Fuente/s: Europa Press