Para una gran parte de la población, en estas fechas se produce la vuelta a las actividades que realizaba antes de las vacaciones.
No todas las personas se adaptan igual a los cambios de hábitos tras los días de descanso, es por ello que desde aquí te invitamos a conocer un poco más de acerca qué es y cómo se puede afrontar el “Síndrome postvacacional”.
Este síndrome, se caracteriza por tener un conjunto de reacciones que se producen como consecuencia de una incapacidad de adaptación al trabajo tras un período más o menos prolongado de vacaciones.
Los síntomas más característicos son: irritabilidad, tensión, insomnio, cansancio, dolores musculares, náuseas, taquicardia, problemas digestivos, fatiga y apatía, de entre otros.
La forma de poder afrontar estos síntomas, es la de intentar reestablecer el equilibrio que teníamos antes de las vacaciones o bien si no lo teníamos ir confeccionándolo dia tras dia.
Podemos empezar por tener en cuenta cuál es nuestra actitud ante el cambio de hábitos, que implica tanto la vuelta al trabajo como al de otras muchas tareas. Si la actitud es positiva, nos va a costar mucho menos la adaptación.
Esto va a requerir un tiempo, por tanto también será importante que nos lo proporcionemos. No queramos hacer una adaptación en un día, ya que esto sería contraproducente, causándonos sensación de estrés y por tanto de malestar.
Por otro lado, el hacer ejercicio físico de manera moderada, nos puede facilitar la introducción a la actividad diaria y a hacer que el cerebro libere una serie de sustancias que nos proporcionen bienestar físico y Psicológico.
Empezar a salir a andar un horita diaria, puede ser también un inicio para posteriormente, ir aumentado el grado de intensidad de ejercicio.
Por supuesto, todos estos factores acompañados de una alimentación sana y equilibrada, evitando al máximo la comida rápida. Intentar no comer entre horas, respetando el horario de comida, así como beber mucha agua fuera de las comidas principales, pueden ayudar a que te sientas mejor.
Todos estos son consejos para que la adaptación postvacacional se convierta no en un síndrome sino en un momento para retomar nuestra rutina y por qué no, para crear una todavía mejor que la del período anterior a las vacaciones.
Un saludo,
Isabel Rubió
Psicóloga de Intraobes