OBJETIVOS: Evaluar la incidencia de intolerancia alimentaria y de cambios organolépticos en nuestros pacientes en función del tipo de técnica: restrictivas (gastrectomía vertical y plicatura gástrica) versus mixtas (bypass gástrico de anastomosis única y en Y de Roux).
MATERIAL Y MÉTODOS: Se comparan dos grupos de pacientes: 267 con técnicas restrictivas (235 gastrectomías verticales + 32 plicaturas de curvadura mayor) versus 202 bypass gástrico (188 bypass en Y de Roux + 14 bypass de anastomosis única). Hemos considerado «Intolerancia alimentaria» presente si se evitan 2 ó más de los siguientes alimentos (que antes de la cirugía no ocurriera): carne, alimentos grasos, leche y/o bebidas carbónicas. Hemos considerado «cambios organoléticos» presente si el paciente declara en al menos 3 consultas a partir de los 6 meses postcirugía, cambios significativos en la percepción del olor, sabor y/o textura de determinados alimentos que les produce una modificación en su conducta alimentaria respecto de antes de la
cirugía.
RESULTADOS: El 10% de los pacientes operados con técnicas restrictivas sufren «intolerancia alimentaria» mientras que en los bypass dicha intolerancia se eleva al 25% de casos. Sin embargo, en ambos grupos los cambios organolépticos se producen con una incidencia semejante, próxima al 20% de casos.
CONCLUSIONES: El bypass genera una mayor intolerancia alimentaria que las técnicas restrictivas, tal vez por problemas en el funcionamiento de la anastomosis y por menor volumnen del reservorio (elemento restrictivo). Sin embargo, ambas técnicas tienen una incidencia comparable de alteraciones organolépticas, por lo que probablemente se vean implicados factores no ya de tipo mecánico sino hormonal (disminución significativa de la ghrelina y en ambos casos en función del tipo de técnica: restrictivas (gastrectomía vertical y plicatura gástrica) versus mixtas (bypass gástricode anastomosis única y en Y de Roux).