El número de obesos ha aumentado más del doble en los últimos 25 años.
El sobrepeso o la obesidad no son solo problemas físicos. Aunque muchas personas tienen una predisposición biológica a sufrir estos problemas, muchas otras podrían mantener su peso correcto si comieran de una forma equilibrada y practicaran ejercicio.
Algunas de estas personas se ven influidas por factores psicológicos, como problemas de ansiedad o depresión. Por eso, el psicólogo puede desempeñar un papel fundamental para ayudar a perder peso.
El estrés y las alteraciones emocionales como la ansiedad o la depresión provocan cambios en la conducta alimentaria, haciendo que la persona busque alimentos más calóricos y ricos en azúcar y grasa. Esta conducta sigue a un mecanismo fisiológico que explica esta preferencia, ya que este tipo de alimentos frenan a corto plazo el efecto del cortisol, hormona que provoca los síntomas de estrés crónico.
El cortisol activa los receptores de la grasa del abdomen y el vientre, por lo que la grasa se acumula en esa zona. El problema es que el exceso de grasa abdominal aumenta de forma clara el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
En la consulta psicológica de IntraObes, se trabajan áreas como el control del estrés y la ansiedad y se facilitan estrategias para el manejo de los pensamientos negativos. Todo ello con el objetivo de que la persona aprenda a gestionar sus emociones de otra manera y no se dé atracones ni consuma alimentos poco saludables y muy calóricos.
Isabel Rubió