Cirugía de obesidad e imagen: “Te sentirás bien, te verán mejor”.
Aunque solemos presentar trabajos punteros de nivel mundial en cirugía de obesidad y diabetes, os iremos presentando algunos de los nuestros que –modestamente- también son buenos.
Os presento un trabajo dirigido por Isabel Rubio, nuestra coordinadora de psicología bariátrica, que se expuso en el 18º Congreso Nacional de Cirugía de la Obesidad en Barcelona en 2016 (os adjunto bajo el trabajo completo).
Todos los que os habéis tratado con nosotros, sabéis que os pasamos una serie de test antes de la cirugía, como test de personalidad, de ansiedad, de depresión, de relación con la comida, tendencia al atracón, etc (podéis ver nuestro protocolo médico y psicológico en https://intraobes.com/protocolo-medico-intraobes) para así estudiar la evolución tras la cirugía.
Cuando les comentamos a los pacientes los cambios que experimentarán tras la cirugía, son los cambios psicológicos los que les provocan más escepticismo. Cuando les digo que tendrán menos ansiedad “estado” o menos “depresión” (mejor estado de ánimo), aún pueden verlo, pero es muy difícil que visualicen que su relación con los demás mejorará, porque el paciente no es consciente de cómo su obesidad afecta a su relación con su entorno, no tanto por los demás, ¡sino por él mismo¡.
En este trabajo estudiamos 307 pacientes operados, con un índice de masa corporal medio de 42,7 y una edad media de 40 años.
Lo primero que llama la atención es que el 62% de los pacientes (190 de 307) refieren que la obesidad les produce un percepción negativa de su imagen corporal y un deterioro en sus relaciones sociales, lo que lleva a evitarlas (“esta noche de viernes no me siento a gusto conmigo misma, la ropa no me sienta bien, me aprieta, me siento insegura para relacionarme con un grupo, no me voy a sentir cómoda, pensar en salir me agobia, así es que me invento una excusa, me quedo en casa…y me castigo o recompenso –da igual- con comida”. El círculo se retroalimenta.)
Lo verdaderamente interesante del trabajo, es que sugiere que a mayor grado de obesidad (de IMC) el fenómeno anterior es mayor. Parece obvio, pero como todo en ciencia había que estudiarlo.
Tras la cirugía bariátrica la mejora física (hipertensión, diabetes tipo 2, apnea del sueño, etc) es muy importante, pero la más impresionante a menudo es la psicológica.
La clave de esta mejora, como casi siempre en psicología no está “fuera de uno mismo” sino “dentro de uno mismo”. Si piensas en alguien que ha perdido mucho peso, date cuenta que para ti sigue siendo la misma persona pero más delgada. Sin embargo, el paciente bariátrico operado que ha perdido mucho peso, verbaliza que es “una persona nueva” o que “ha recuperado su vida”.
¿Qué es lo que ha ocurrido?. Pues que la percepción del paciente de su imagen corporal ha mejorado, y eso le lleva también a aumentar –y a menudo recuperar- sus relaciones sociales.
Espero que os haya parecido interesante.
Un saludo a tod@s y buen domingo.