El bypass gástrico es la técnica clásica standard para tratar la obesidad. Lleva realizándose más de 30 años y más de 8 por laparoscopia.
Hasta un 20% de los pacientes operados de bypass pueden volver a ganar peso con el paso de los años. Puede deberse a varias causas, algunas como la del caso que os presentamos, pueden ser de tipo anatómico (en este caso, la paciente sufrió una dilatación del reservorio gástrico por lo que le cabía más comida), en otros casos el problema es cómo come el paciente, porque aprende a «sabotear» el bypass, bebiendo mucho mientras come o -por ejemplo- comiendo muchos dulces.
Los bypass deben tener claro que deben hacer dieta seca (no beber mientras comen) y que pueden sabotear su técnica con los dulces por lo que no deben tomarlos.
El caso de la imagen había dilatado el reservorio que ocupaba las dos imágenes blancas densas que ahora se ven separadas y que tenía un diámetro de 10×12 cm (1/2 litro de capacidad).
El reservorio que ha quedado operativo es el de la izquierda y mide 4×4 cm, de ahí la comida pasa al yeyuno que está representado por la imagen radiológica «en pila de monedas».
¿Cómo lo hemos hecho?
Por laparoscopia, con inmensa paciencia y con dificultad técnica elevada, le colocamos a la paciente una banda gástrica ajustable que divide el reservorio en dos partes (en la radiografía la banda no se ve, se ve que el reservorio está dividido).
La paciente ha recuperado su peso normal.
Miguel Angel Escartí