Un estudio sugiere que los condimentos y edulcorantes llamados ‘estimulantes del gusto’ ayudan a sentirse más lleno.
Intensificar el sabor de los alimentos con condimentos y edulcorantes sin calorías podría ayudar a que una persona se sienta más llena con mayor rapidez y a reducir la cantidad que come, de acuerdo con un estudio estadounidense que sugiere que este hallazgo podría constituir una nueva forma de ayudar a las personas a bajar de peso.
En el estudio de los estimulantes del gusto («tastant», en inglés), sustancias que estimulan el sentido del gusto, participaron 2,436 personas obesas o con sobrepeso a las que se les pidió que rociaran una variedad de cristales condimentados o dulces a los alimentos antes de comerlos. Utilizaron los cristales condimentados sin sal sobre alimentos salados y los cristales dulces sin azúcar sobre alimentos dulces o de sabor neutral. Los participantes no sabían qué tipos de sabores tenían los cristales, salvo que eran salados o dulces. Los sabores ocultos de los estimulantes del gusto condimentados eran queso cheddar, cebolla, rábano picante, aderezo ranchero, taco y parmesano. Los sabores de los estimulantes dulces eran cacao, hierbabuena, plátano, fresa, frambuesa y malta.
Un grupo de control de 100 personas no utilizó los estimulantes. Ambos grupos siguieron con su dieta y hábitos de ejercicio normales durante el estudio.
Al comienzo del estudio, el grupo de tratamiento tenía un peso promedio de 208 libras (94 kilos) y un índice de masa corporal promedio (IMC) de 34, que se considera ya como obesidad. Luego de seis meses de usar los estimulantes del gusto, las 1,436 personas que estaban en el grupo de tratamiento que completaron el estudio perdieron un promedio de 30.5 libras (13.9 kilos), y su IMC se redujo en un promedio de cinco puntos.
En el grupo de control, la pérdida de peso promedio fue de dos libras (0.9 kilos), y el IMC experimentó una reducción promedio de 0.3.
Los hallazgos serán presentados en la reunión anual de la Endocrine Society en San Francisco.
Las personas que estaban en el grupo de tratamiento perdieron más peso que los del grupo de control, debido a que los estimulantes del gusto los hacían sentirse más llenos con mayor rapidez, por lo que comían menos, sugirió el autor del estudio, el Dr. Alan Hirsh, fundador y director neurológico de la Smell & Taste Treatment and Research Foundation en Chicago.
Los estimulantes del gusto no están disponibles comercialmente, pero las personas pueden emplear técnicas para mejorar el sentido del gusto y del olfato.
«Huela los alimentos antes de comerlos. Mastique bien. Escoja alimentos bajos en calorías y condiméntelos», dijo.
En otro estudio que será presentado en la reunión de la Endocrine Society, los investigadores encontraron que tres meses de ejercicio aeróbico reducía la grasa corporal y la ingesta de calorías en personas obesas y con sobrepeso. Estos cambios fueron relacionados con mayores niveles de una proteína conocida como factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC), dijo el equipo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile en Santiago de Chile.
El principal papel del FNDC es fomentar el desarrollo y la supervivencia de las células nerviosas, pero las investigaciones recientes han mostrado que el FNDC también está relacionado con la obesidad y el metabolismo.
En el estudio participaron 15 hombres y mujeres obesos o con sobrepeso de 26 y 51 años, que siguieron un programa de tres meses de ejercicio aeróbico en una cinta andadora y bicicleta. Se les dijo que debían seguir comiendo el mismo número de calorías habitual.
Al final del estudio, los participantes habían reducido su IMC, circunferencia de la cintura y la presión arterial, y reportaron consumir menos calorías que al principio del estudio. También aumentaron los niveles de FNDC. Mientras más alta era la concentración de FNDC, menos calorías consumían los participantes y más peso perdían.
Esto sugiere que el FNDC actúa como un supresor del apetito, dijeron los investigadores. Anotaron que al identificar marcadores como el FNDC podría ayudar a los proveedores de atención de la salud a determinar qué pacientes podrían beneficiarse del ejercicio.
Fuente: Madline Plus