El estudio, llevado a cabo en ratas, consistió en bloquear una proteína en el cerebro de los animales que se sabe estimula el apetito.
El hallazgo, dice el estudio publicado en Cell Metabolism (Metabolismo Celular), podría conducir en el futuro a un nuevo tratamiento contra la obesidad en humanos. Todos los mamíferos, incluido el ser humano, cuentan con dos tipos de grasa en su organismo: el tejido adiposo blanco y el tejido adiposo marrón. La grasa blanca suma el 20% del peso corporal en hombres y 25% en mujeres. Es la típica grasa que se acumula en el abdomen y alrededor de la cintura, y la encargada de almacenar todas las calorías adicionales que consumimos. Por otro lado, el tejido adiposo marrón -la grasa buena- se encuentra principalmente en el feto y los recién nacidos, que la usan como fuente de energía para generar calor y al mismo tiempo quemar calorías. Sin embargo, cuando los bebés crecen, su grasa marrón desaparece casi por completo y queda reemplazada por la grasa «mala», la blanca. Varios expertos han propuesto en el pasado que si se logra estimular al organismo para que produzca más grasa marrón en lugar de grasa blanca se podría encontrar la forma de controlar el peso corporal y prevenir la obesidad y sus enfermedades asociadas. Ahora, los científicos de Johns Hopkins, parecen haber encontrado esa forma.
Enlace: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/05/110504_grasa_conversion_men.shtml