La manga o tubo gástrico es una técnica consistente en eliminar el 80% del volumen del estómago a expensas de extirparlo (lo grapamos ciñéndonos a la curvadura menor y lo sacamos por un pequeño orificio de 1-1,5 cm). Esta técnica funciona en gran parte disminuyendo la capacidad del estómago, por ello pertenece al grupo de las llamadas técnicas restrictivas. Además de que puede comer menos, el paciente sometido a una gastrectomía en manga (el nombre más apropiado sería gastrectomía vertical laparoscópica) deja de producir en un 60% una hormona denominada ghrelina, relacionada en gran medida con el apetito, por lo que refiere que come menos y tiene mucha menos hambre. Además, se producen alteraciones de algunas hormonas tras la ingesta que mejoran el perfil glucémico de los pacientes (aunque no sea la técnica de elección para un paciente con diabetes tipo II). Se dice que la manga gástrica no sólo sería una técnica puramente restrictiva (como podría ser la banda gástrica) sino que tendría una serie de acciones neuroendocrinas beneficiosas para el paciente, aunque no del todo conocidas. La manga gástrica se realiza por laparoscopia en 60 minutos, si la distancia xifoides ombligo es menor de 16 cm puede hacerse por una sola incisión asistida, el paciente se marcha a casa en 48 horas y puede hacer vida normal en 5-7 días. Dado que no tiene problemas en la absorción de alimentos (no tiene malabsorción) sólo le daremos suplementos durante 6-9 meses (polivitamínico, calcio, vitamina D, hierro). El bypass gástrico por laparoscopia es una técnica que consiste en reducir el volumen del estómago en un 90% (en este caso el resto del estómago se deja «aparte», no se quita)  y además «saltar» un 30-50% (según variantes técnicas) del intestino delgado. Así pues, esta técnica es mixta, ya que asocia restricción del volumen y malabsorción del intestino. Esta «doble acción» asocia mecanismos muy semejantes a la manga gástrica vinculados a la restricción del volumen del estómago (disminución intensa de la ghrelina, estímulo neurológico de plenitud postingesta por distensión gástrica) a otros vinculados a la distensión intestinal súbita que produce también un efecto altamente inhibidor del apetito o la evidente disminución de la absorción de un elevado porcentaje de alimentos. El bypass resuelve la diabetes tipo II en una proporción mayor de casos que la manga gástrica y es la técnica ideal para ello. El bypass se realiza en 120 minutos, requiere 5-6 incisiones de 1 cm, dos días de ingreso en hospital y el paciente puede hacer vida normal en 7-14 días. Dado que produce una malabsorción permanente, requiere suplementos de polivitamínico, hierro, calcio y vitamina D de por vida, y en ocasiones de vitamina B12.  ¿Cuáles son las principales diferencias entre ambas técnicas? La manga gástrica es una técnica más sencilla (pero no exenta de complicaciones, ojo), ideal para pacientes con IMC (índice de masa corporal) muy altos (>60) o menores de 40 de IMC que se operen porque tengan enfermedades asociadas. El bypass gástrico es la técnica «gold standard», es decir, aquella con la que se deben comparar todas las demás, y es la mejor para la gran mayoría de pacientes. Las mangas requieren suplementos de vitaminas y minerales sólo un año y son una cirugía más sencilla, pero tienen algo más de riesgo de recuperación de peso que el bypass gástrico, sobre todo en pacientes con perfiles nutricionales y psicológicos «alterados» (por ejemplo trastornos del estado de ánimo -depresiones-, trastornos de la conducta alimentaria -atracones- etc.). Los bypass son más resistentes a los sabotajes a largo plazo aunque requieren suplementación de por vida. Son la técnica ideal cuando el paciente sufre diabetes tipo II. Es evidente que la evaluación individualizada por nuestro equipo y un consejo para cada paciente es la clave para optimizar el resultado.