Las embarazadas con sobrepeso u obesidad en el primer trimestre y las mujeres con mayor variación del peso corporal durante la gestación son más propensas a tener embarazos más prolongados y con más complicaciones que el resto de las mujeres, indicó un nuevo estudio.
El equipo dirigido por la doctora Fiona C. Denison, de la University of Edinburgh, en el Reino Unido, analizó los datos del Registro Clínico de Nacimientos de Suecia en relación con las mujeres que habían tenido hijos entre 1998 y el 2002.
En 143.519 embarazos, el 6,8 por ciento había ocurrido «más allá de la fecha prevista», es decir, con más de 42 semanas de gestación. Un embarazo normal dura 40.
Comparadas con las mujeres con índice de masa corporal normal (IMC), las embarazadas con IMC alto durante el primer trimestre y con mayor aumento de peso durante toda la gestación tuvieron embarazos más prolongados.
Tener sobrepeso u obesidad durante el primer trimestre también estuvo relacionado con una menor probabilidad de tener un parto a término espontáneo, mientras que ser obesa estuvo asociado con un mayor riesgo de nacimiento de un feto muerto, diabetes gestacional y necesidad de cesárea.
«La obesidad materna es un riesgo importante para la salud de la madre y el feto durante el embarazo y nuestro estudio confirma los resultados de estudios previos de que la obesidad está relacionada con complicaciones graves, como nacimiento de un feto muerto, parto por cesárea y diabetes gestacional o hipertensión inducida por el embarazo», concluyó el equipo.
Fuente: Medline Plus