La OCDE alerta sobre una futura generación de obesos y nos sitúa por encima de la media en alcohol y tabaco
MADRID- Más obesos en la edad juvenil, con mayores trastornos psicológicos y adicciones que la media, pero menos propensos a morir por patologías traumáticas como el cáncer. Los españoles aprueban en salud. Superan con nota incluso a algunos de sus vecinos, pero también registran algunos lunares muy preocupantes. Así lo pone de manifiesto el último chequeo que ha elaborado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la Sanidad en 31 países durante el pasado año.
El documento, titulado «Health at a glance. Europe 2010», al que ha tenido acceso LA RAZÓN, mide decenas de estadísticas sobre el estado de la población a nivel global, y los ciudadanos de nuestro país salen bien parados en casi todas ellas. En esperanza de vida, por ejemplo, las españolas se sitúan en tercer lugar, con 84,1 años, sólo por detrás de las francesas y las suizas. En los hombres, la esperanza alcanza los 77,5 años, más alta que en 24 estados y sólo por debajo de otros seis.
Los puntos negros del chequeo se deben, sobre todo, a hábitos de vida ya presentes, y a otros que se están incubando y que eclosionarán en el futuro si no se toman medidas por parte de las autoridades sanitarias. Uno de los apartados más oscuros es el de la obesidad infantil. De acuerdo con las estadísticas recabadas por la OCDE, alrededor de un 16,7 por ciento de los jóvenes españoles de entre 11 y 15 años presenta síntomas evidentes de sobrepeso u obesidad.
Adictos al humo
En este ámbito, sólo nos superan países como Malta, Grecia, Portugal o Italia. En otros 26 estados, el porcentaje de menores afectados por estos trastornos, desencadenantes con el paso del tiempo de diversas enfermedades, es menor. El problema es latente, porque el porcentaje de adultos obesos actualmente es inferior en España al de la media de la Unión Europea, al alcanzar la tasa un 14,9 por ciento, frente al 15,5 por ciento del resto de los países. En una palabra: tras las cifras se esconde una generación vinculada en el futuro con el sobrepeso si no se toman medidas sanitarias efectivas con carácter inmediato.
Pero no sólo eso. En el consumo de tabaco, los jóvenes españoles de 15 años que declaran haber fumado al menos una vez por semana sobrepasan ligeramente la media europea, de manera similar a los adultos que consumen tabaco a diario. En este punto, los españoles se sitúan en octavo lugar de una lista de 31 países, muy por debajo, eso sí, de los griegos, los más adictos al humo. En este apartado son las chicas las que salen peor paradas, pues las tasas de tabaquismo juvenil son mucho mayores en el género femenino. Así, mientras un 14 por ciento de los jóvenes españoles varones fuma al menos una vez por semana –cinco puntos menos que la media comunitaria–, el índice se dispersa hasta una de cada cinco mujeres de quince años.
España registra también altas tasas en consumo de alcohol entre la población de 15 y más años, al ocupar el puesto noveno del ranking de la OCDE en este apartado. La misma tendencia en cuanto a sexos se observa en este punto. Mientras que una tercera parte de las chicas españolas de quince años confiesa haberse emborrachado al menos dos veces a lo largo de su vida, la tasa baja hasta el 29 por ciento –cuatro puntos porcentuales menos– en el caso de los chicos de la misma edad.
Además de en los hábitos de vida, España suspende en otras patologías o, si se prefiere, aprueba con nota en su diagnóstico en comparación con otros países. Uno de los casos paradigmáticos es el de las demencias entre las personas mayores de 30 años. En concreto, 1,6 de cada cien ciudadanos está diagnosticado de un trastorno de este tipo, lo que sitúa a España como el sexto país del ranking, sólo por detrás de Francia, Alemania, Suiza, Italia y Suecia, donde la tasa alcanza el 1,8 por ciento.
Otro ejemplo es el caso del sida y de las infecciones por VIH. Según el estudio de la OCDE, la incidencia de esta enfermedad es de 29,1 casos por millón de habitantes. Sólo están peor Portugal, Letonia y Estonia. En este último país, la incidencia se dispara hasta los 45,5 casos. En el número de personas infectadas por el virus, España alcanza las 140.000, cifra igual a la de Francia y sólo por detrás de la de Italia. Tras los bajos casos registrados en las repúblicas bálticas puede esconderse un preocupante infradiagnóstico o una mala notificación de las cifras a la OCDE.
Nuestro país sale bien parado en el caso de la incidencia de la diabetes infantil, con una tasa de trece casos por cada cien mil habitantes, y lejos de la media de la Unión Europea, cinco puntos superior al índice español. No obstante, la situación cambia significativamente si nos fijamos en la población adulta. De esta forma, el 6,6 por ciento de los españoles sufre diabetes, porcentaje ligeramente superior a la media comunitaria.
Más cáncer de pulmón entre los hombres
– Estamos por encima de la media en casos de cáncer. La incidencia de esta enfermedad es mucho más elevada en el género masculino, con 310 casos de cáncer por cada cien mil habitantes, frente a la tasa de 187 que ostentan las mujeres.
– Especialmente preocupante es la situación respecto al cáncer de pulmón. España, con 61 casos por cada cien mil habitantes –el 87 por ciento son varones–, es la octava de un ranking encabezado por Hungría con 107 casos.
– Las perspectivas mejoran si nos fijamos en otros tipos de cáncer. Así, 61 de cada cien mil españolas ha sufrido un cáncer de mama, frente a los 57 españoles varones que padecieron cáncer de próstata en el año 2008
Referencia