La mejor opción contra este problema es cuidar los alimentos que se consumen y convivir más en familia.
Es común ver que los grupos de amigos se forman porque cada integrante tiene algunas características y gustos que comparte con el resto, por ejemplo, algún deporte o la forma de vestir. Es así como los hábitos alimenticios también pueden ser similares e incluso adoptados sin querer por esta semejanza de gustos.
La investigadora de Harvard, Allison Hill, realizó un estudio publicado por la revista Computational Biology. En él, se buscaba encontrar la razón por la que aumenta de manera exponencial la obesidad en niños y jóvenes. Para ello, aplicaron el modelo matemático desarrollado por la Framingham Heart Study, un proyecto de la Universidad de Boston que identifica los factores comunes de enfermedades contagiosas a lo largo del tiempo en la ciudad de Framingham. El estudio finalizó con la conclusión de que mientras más obesos son los amigos o más amigos obesos tiene una persona, aumenta la probabilidad de sufrir sobrepeso.
El riesgo de sufrir obesidad entre amigos obesos es de un 57%. La cifra aumenta hasta el 171% si la relación de amistad es la de mejores amigos. Así que esto demuestra que el problema no es solo clínico o genético, sino también social.
El estudio también analiza el punto de que si la sociedad es la que induce a los malos hábitos, entonces esta misma también es la que puede curarlos. Si un niño ve que en su casa y en la escuela todos prefieren las donas, refrescos, pastelitos, etc. por ende él también se va a inclinar más hacia ese gusto por la comida. En cambio, si sus amigos llevan comida sana de lunch y además hacen ejercicio, él les copiará.
Si tus hijos tienen malos hábitos alimenticios y te piden que les compres algún cereal o golosina porque es la que sus amigos llevan de lunch, habla con sus padres y convéncelos para que todos les manden comida sana a sus hijos. También habla con los maestros para que organicen torneos de algún deporte durante los recreos, verás que así, tus hijos le agarrarán gusto a la comida sana y al ejercicio.
Con este estudio, especialistas sugieren 4 tips para evitar la obesidad.
1.- Fija límites de tiempo frente a la televisión: Mirar la tele no sólo es una actividad sedentaria sino que también propicia el comer botanas y golosinas.
2.- Asegúrate de que duerma suficiente: En un estudio reciente los investigadores llevaron un control de los patrones de sueño de casi 1,500 niños y descubrieron que aquellos que dormían más tendían a ser más delgados y menos propensos al sobrepeso después de los 5 años. Las pautas actuales recomiendan que los niños de entre 5 y 12 años duerman de 10 a 11 horas y los adolescentes de 9 a 10 horas.
3.- Cuidado con las bebidas: Eliminar los refrescos es un excelente principio, aunque también conviene reducir el consumo de jugos de fruta sin diluir.
4.- Que los hábitos saludables sean una aventura familiar: Practica actividades al aire libre con tu familia como caminatas y días de campo, averigua qué deportes les gustan a tus hijos y apóyalos para que los practiquen.