El anteproyecto de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición hace especial hincapié en el sobrepeso infantil y contempla medidas para mejorar la alimentación en los comedores escolares.
El Consejo de Ministros ha examinado el anteproyecto de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que unifica en una sola norma toda la legislación sobre alimentos y nutrición con el objetivo de reforzar la seguridad de los ciudadanos en materia alimentaria. El texto hace especial hincapié en la lucha contra la obesidad, sobre todo entre la población infantil. La nueva ley limitará las grasas saturadas en los alimentos e incluirá una estrategia nacional para fomentar una dieta saludable, ha anunciado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, al término del Consejo de Ministros.
De la Vega ha recordado que «está demostrado que las grasas trans (saturadas) aumentan los riesgos cardiovasculares», de ahí que se vaya a limitar su contenido. No obstante, para que esto se haga efectivo, habrá un «periodo transitorio suficientemente amplio para permitir a los operadores adaptarse a su producción».
Para prevenir la obesidad, «uno de los principales problemas de salud de los países desarrollados», el Gobierno se coordinará con las comunidades autónomas y los agentes sociales para desarrollar una estrategia que defienda una alimentación saludable, reforzando la Estrategia NAOS impulsada en 2005 y premiada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha dicho De la Vega.
La nueva ley -de los ministerios de Sanidad y Medio Ambiente, Medio Rural y Marino- contempla medidas especiales contra la obesidad infantil, particularmente en el ámbito escolar. La razón de adoptar estas medidas, según ha explicado el director de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), Roberto Sabrido, es que «se ha visto que en los programas de los colegios todavía hay un 50% de comedores escolares en los que la alimentación no es adecuada, puesto que no cumplen los principios básicos de una alimentación saludable». Por eso, Sabrido ha explicado que «queremos que esto figure en la ley», para que signifique «un acicate más a la hora de que la alimentación en los comedores escolares sea importante».
La OMS considera la obesidad y el sobrepeso como la primera pandemia no infecciosa del siglo XXI y segunda causa de muerte evitable en el mundo occidental. Según la última Encuesta Nacional de Salud, uno de cada dos adultos está obeso o tiene sobrepeso. Respecto a los niños y adolescentes, el 9,13% tiene obesidad y el 18,48%, sobrepeso; es decir, uno de cada cuatro niños españoles pesa más de lo que debería. Esta alta tasa de obesidad infantil tiene una enorme trascendencia en términos de salud, esperanza de vida e impacto económico: en 2002, se calculó que los costes asociados a la obesidad sumaban unos 2.500 millones de euros anuales, lo que representa, aproximadamente, el 7% del gasto sanitario total.
06/10/2009 Fuente/s: El País