México.- La lactancia materna reduce hasta en 30 por ciento la obesidad en niños, debido a que reciben la cantidad necesaria de nutrientes para su sano desarrollo físico e intelectual, afirmaron pediatras internacionales.

Al participar en el foro `El futuro de la nutrición infantil`, los especialistas coincidieron en que el consumo de leche de vaca en menores de un año, así como las adicionadas, provocan daños intestinales además de sobrepeso y obesidad.

Durante su exposición, Jaime Ramírez Mayans, del Instituto Nacional de Pediatría de la Secretaría de Salud, informó que el consumo de leche de vaca como sustituto de la leche materna o de fórmulas especializadas para menores después de seis meses de lactancia ocasiona daños como microsangrados.

Señaló que después de la lactancia si se da leche entera de vaca, así como tés para tratar de curarlos principalmente de `cólicos`, es grave, pues pueden destruir la mucosa intestinal de los bebés.

A los niños que se alimentan con leche entera de vaca después de seis meses a un año se les provoca microsangrados que no son fáciles de detectar, que causan daño en la mucosa intestinal y sufren de diarreas crónicas.

`Además de que al tener esos sangrados les provoca también anemia por la pérdida de sangre constante, lo que va en detrimento de la salud del infante`, apuntó.

Otro problema es que si se les da leche de vaca los pequeños también se sobrealimentan y aceleran su crecimiento, al igual que si consumen complementos alimenticios o leches adicionadas, pues esta situación los hace obesos en un lapso de 10 años.

En su oportunidad Atul Singhal, médico del Instituto de Salud Infantil del University College of London, y la doctora Ana Cristina Gómez, vicepresidenta de la Sociedad de Pediatría de Antioquia, Colombia, coincidieron en señalar que ningún alimento puede sustituir en calidad y calidez a la leche materna.

El médico de Reino Unido destacó que la obesidad no es un problema de genes únicamente, sino de influencias ambientales definidas por malos hábitos alimenticios y excesos, pues en 30 años ha crecido en diferentes países, como en México.

Agregó que el amamantar a los bebés desde que nacen permite mayor control del apetito e incrementa los nutrientes principalmente de proteína humana y reduce en promedio 20 por ciento la obesidad infantil, pues no provoca un crecimiento acelerado del menor.

Estimó que hay países que reportan 10 por ciento de disminución de obesidad en niños y otros hasta 30 por ciento, además de que el niño se nutre al no comer de más, sobre todo complementos alimenticios y nutricionales que doblan la cantidad que requieren para su sano desarrollo.

En tanto, el director general del área de Nutrición del laboratorio estadunidense organizador de este foro, Ernesto Loboguerrero, informó que incursionarán en el mercado de formulas lácteas, que representan al año casi 500 millones de dólares en el mundo.

Señaló que dicho laboratorio lanzará una reformulación que aumentará la calidad de proteínas, lo que genera un patrón de crecimiento parecido al de niños alimentados con leche materna y una menor ganancia de peso en comparación con los que tomaron fórmulas convencionales.

`Esta línea también asegura que los lactantes cuenten con los requerimientos diarios de cinco nutrientes como las vitaminas A y D, hierro, yodo y zinc para el desarrollo y crecimiento adecuados de los niños`, puntualizó.

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 http://www.vanguardia.com.mx/lactanciareducehasta30deobesidadenninos-682026.html