El Gobierno británico premiara la bajada de peso con dinero y bonos canjeables por comida saludable y gimnasios.
En Londres, cada kilo perdido será premiado. Para luchar contra la obesidad, el Gobierno Británico ha propuesto que quienes consigan bajar peso podrán obtener compensaciones en metálico, bonos a canjear por comida sana o por pases para utilizar los gimnasios. «Frenar la obesidad es el desafío sanitario personal y público más importante al que se enfrenta nuestra sociedad», afirmó el ministro de Sanidad, Alan Johnson, en la presentación de la nueva campaña para frenar la obesidad de los británicos.
El plan, que además incluye clases de cocina obligatorias para los escolares y en el que se han presupuestado 500 millones de euros, pretende también involucrar a los empresarios para que animen a sus empleados a perder peso, con incentivos económicos. El Gobierno podría también introducir una nueva legislación sobre el etiquetado de los alimentos, si la industria no acepta voluntariamente un nuevo sistema universal, de forma que las virtudes o peligros de su contenido queden claras. Las autoridades también negocian con el sector una reducción del tamaño, las grasas, sal y azúcar en los alimentos precocinados.