Washington, 16 mar (EFE).- Los niños que comen sano y practican ejercicio diario rinden más en el colegio, defendió hoy el subsecretario de Nutrición del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA), Kevin Concannon, en su visita a una escuela de Washington. «Los estudios lo demuestran pero también lo dicen los profesores y las enfermeras que trabajan en los colegios: los niños que están en forma no llegan adormecidos por la mañana ni van a la enfermería con dolores en el estómago, entre otros síntomas», explicó Concannon. El subsecretario de Nutrición hizo estás declaraciones después de premiar a la escuela DC Bilingual Public Charter School-Centro Nía, situada en el barrio latino de Columbia Heights, por su lucha contra la obesidad infantil. La obesidad se ha convertido en uno de los frentes de acción prioritarios para la Administración Obama y en concreto para la primera dama, Michelle Obama, que lidera las iniciativas contra una enfermedad con gran incidencia en EEUU, sobre todo entre la minoría latina. «Hay varios factores que pueden explicar los altos índices de obesidad entre los hispanos. Hay una razón cultural, no podemos olvidar que muchos de ellos vienen de México, uno de los países más afectados por esta enfermedad», esgrimió Concannon. Pero además, el precio de los alimentos saludables, más elevado que el de la denominada «comida basura», explica asimismo que las minorías, con una media inferior de ingresos, recurran a los precocinados, admitió el subsecretario. Sin embargo, para la escuela bilingüe de Columbia Heights «no hay excusas», «si no llega para unas frambuesas se puede comprar sandía, siempre hay una alternativa saludable y económica», comentaron algunos de los responsables del centro. En este colegio del Distrito de Columbia «nunca hay hamburguesas, perritos calientes, ni coca-cola», como explicó a Efe Manuela Silva, una alumna de la escuela. Por el contrario, el menú diario siempre incluye una fruta, leche, ensalada, así como carne o pescado. Concannon, que compartió mesa en el comedor escolar con un grupo de niños, tuvo la oportunidad de discutir sobre alimentación sana con ellos y comprobar la conciencia que tienen los pequeños sobre la importancia de cuidarse. Tanto así que cuando uno de los chicos le dijo al subsecretario que le encantaba el helado, una de sus amigas le replicó «no, eso no, eso es comida basura». La gran atracción del comedor de esta escuela bilingüe es el «salad bar», donde los niños pueden elaborar su propia ensalada con ingredientes como lechuga, zanahoria, frutos secos, fruta fresca, y queso. El menú que hoy han compartido tanto los niños, como el equipo de Concannon, y los responsables de la alimentación en el centro consistió en un plato de pescado, acompañado de patata asada y quinoa, un cereal de origen andino muy beneficioso para el crecimiento en la infancia. Pero la acción de la escuela no termina en la comida, sino que el premio que hoy ha recibido por parte del USDA, se debe asimismo a su esfuerzo en inculcar a los niños el gusto por la actividad física. Así, en las paredes del centro pueden leerse, tanto en inglés como en español, numerosos carteles que invitan a los pequeños a participar en actividades extraescolares de baile, una manera divertida de atraerlos hacia la gimnasia. El Departamento de Agricultura de EEUU ha premiado a un total de 1.139 escuelas del país por su lucha contra la obesidad infantil desde que comenzó su programa «HealthierUS School Challenge» en 2004. Además de las distinciones que recibieron hoy tanto el personal de cocina como los directivos del centro, el galardón cuenta con una dotación de 2.000 dólares.