La obesidad reduce la esperanza de vida entre tres meses y cinco años y está relacionada epidemiológicamente con el cáncer, según alertó el director Científico del CIBERobn (Centro de investigación biomédica en red fisiopatológica de la obesidad y nutrición), Felipe Casanueva, con motivo de la presentación del número 13 de la revista REDES de Investigación en Medicamentos, que edita Farmaindustria.
Este experto indicó que el tiempo de exposición a esta enfermedad produce un efecto parecido al del tabaco, «por lo que no supone lo mismo padecer obesidad durante poco tiempo o durante años». En este sentido, destacó que «el problema de la obesidad en la niñez y la adolescencia tiene unas repercusiones para el futuro de gran calado».
Asimismo, el director del CIBER de obesidad señaló que los datos epidemiológicos muestran que la obesidad, por si misma, aumenta la tasa del cáncer, aunque matizó que aún no se conocen los mecanismos que lo provocan. «La obesidad va a ser el cigarrillo del siglo XXI», indicó.
Según lamentó Casanueva, en España «no existen herramientas suficientes para abordar este problema». «Los fármacos que existen hoy en día son escasos y ninguno de ellos tiene una eficacia del cien por cien», criticó. Por ello, destacó que es necesario que se desarrollen de forma urgente nuevos fármacos para el tratamiento de esta enfermedad. «La Administración no hace esfuerzo por conseguirlos, y, cuando se pasa un límite en la obesidad la única herramienta posible es la cirugía bariátrica», advirtió.
En cuanto a la dieta mediterránea, en comparación con el resto de países de Europa, España se sitúa en una posición intermedia en el porcentaje de adultos obesos. Sin embargo, en lo que se refiere a la población infantil, presenta una de las cifras más altas, sólo superada por Italia, Malta y Grecia.
En este sentido, Casanueva apuntó que «la dieta mediterránea es beneficiosa, pero no puede con todo». «El efecto saludable sigue existiendo, pero se da una situación nueva en la sociedad española, que es el sedentarismo», indicó, subrayando que «no sólo se trata de lo que una persona come, sino también de lo que una persona gasta». «Se ha pasado de una sociedad en la que todo se hacia con movimiento a una que no se mueve nada», lamentó.
Según denunció, «las autoridades sanitarias no están permeabilizadas contra la obesidad», y prueba de ello es la falta de financiación de los fármacos contra esta epidemia. «No es sólo un problema de imagen corporal y, si no se ataja a tiempo, el sistema sanitario no será capaz de acapararlo en el futuro», subrayó.
En cuanto a los mecanismos responsables de la obesidad, señala la responsable de una de las áreas del CIBERobn e investigadora en la Universidad de Navarra, la doctora Gema Frühbeck, que una de las áreas en las que se está poniendo atención es en profundizar en cuáles son los mecanismos moleculares que subyacen al desarrollo de la obesidad.
Asimismo, el experto del Hospital Virgen de la VIctoria de Málaga, Francisco José Tinahones, indicó que se están observando los mecanismos protectores que poseen algunas personas obesas que no llegan a desarrollar diabetes, problemas cardiovasculares u otras complicaciones relacionadas, con el objetivo de encontrar nuevas dianas terapéuticas.
El 17 por ciento de la población adulta en España padece obesidad (17,5% mujeres y 13,2% varones), y se ha incrementado de forma alarmante en niños y adolescentes (13,9%) como consecuencia de una alimentación inadecuada, excesiva e hipercalórica junto con un grave sedentarismo.
29/10/2009
Fuente: Europa Press