Estos días, es fácil que nos ronde la idea de hacer cambios en nuestras vidas. Sin ir más lejos, por habernos pasado de la raya comiendo estas navidades. Es una época del año en la que las personas interesadas en hacer dietas, se encuentran mas vulnerables para caer en la tentación de hacer una “dieta milagro”. Bien, estas dietas, no suelen ser equilibradas y variadas, y resulta que estos factores son claves para alimentarnos bien. En el momento en el que realizamos un exceso, en este caso comer más de lo necesario, nuestro cerebro y nuestro cuerpo buscan una compensación. Si me he desinhibido comiendo, es decir me he dejado llevar por lo que me apetecía comiendo sin demasiado autocontrol y en desmesura, luego la mente tiende a compensar restringiendo comida, esto es comiendo menos incluso de lo que debemos. Vamos sin darnos cuenta, de un polo a otro, de la deshinibición a la restricción alimentaria, muchas veces perdiendo el equilibrio entre la cantidad y la calidad de lo que comemos. Para encontrar ese equilibrio, podemos hacer simplemente uso de la “moderación” a la hora de comer, beber y hacer ejercicio, sin perderla de vista, en cualquier momento del año!. De este modo, no entraremos en una especie de montaña rusa en la que el peso fluctúe demasiado. Como nota curiosa, en el Reino Unido, la secretaria de Estado británica de Mujeres e Igualdad, Jo Swinson, ha escrito a las revistas oportunas, para que no promuevan las “dietas milagrosas”, ya que pueden resultar perjudiciales para la salud.

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/12/27/nutricion/1356604692.html

Isabel Rubió Psicología IntraObes