Como cada año, llegan los días de navidad, en los que como no, como toda buena celebración, lo asociamos con la comida.
Sí, celebramos nuestras fiestas comiendo, ya que eso siempre ha sido signo de abundancia y de bienestar. Nos hemos acostumbrado ya a celebrar todo tipo de eventos con comida incluso para quedar a charlar con un amigo o amiga, quedamos para tomar un café, merendar y demás. En definitiva, nuestra cultura tiene un fuerte arraigo con este tipo de asociaciones.
El hecho de que estemos ante una celebración, sean navidades, pascua, o cualquier otra, no tiene porque implicar un comer desproporcionado, ya que no estamos en un período de hambruna, en el que nos haga falta comer y almacenar reservas de grasa. No! Tenemos a nuestra disposición durante todo el año, todo tipo de alimentos.
Ahora bien, sí es cierto que alimentos que normalmente no vemos en nuestra mesa, los tenemos mas a nuestro alcance. Es el caso de los dulces navideños, además de la cantidad de comida que se nos sirve delante a modo de buffet.
Ante este tipo de factores, puedes emplear estrategias para no pasarte en la mesa, tales como:
Empezar a comer por el alimento que más te convenga, para no pasarte con el más calórico y que luego no te quepa en el estómago el que sí es adecuado.
– Servirte en tu plato lo que vayas a comer, así verás si es una cantidad adecuada. Además no perderás la referencia de la cantidad que estás tomando. Picar de los platos del centro de la mesa, puede hacer que no sepas cuanto comes.
– Puedes permitirte algún extra, por ser un evento especial, disfrútalo sin remordimientos. Recuerda que la clave está en la frecuencia de cuanto tomas ese tipo de alimentos. No es lo mismo tomarlo en días puntuales, que hacerlo a diario.
– Evita a toda costa el picoteo, antes de sentarte en la mesa, ya que son calorías de más que puedes evitar añadir.
– Come despacio y escucha qué señales gástricas te envía tu estómago. Cuando esté saciado reduce tu siguiente ingesta, para no sentirte demasiado lleno.
En definitiva, recuerda que son días especiales, en los que se queda más a menudo para comer y además esas comidas suelen ser mas copiosas, pero no necesitas comer en exceso ya que tienes durante todo el año disponibilidad de alimentos ricos en sabor y en alimento.
Disfruta de lo que comas, eligiendo qué quieres comer. Sé un poco selectivo, para no comer en demasía.
Al finalizar las navidades, seguiremos estando sobrealimentados. Algunos incluso habrán aumentado de peso, y empezarán a compensar tal aumento haciendo ejercicio físico o quitándose comida del plato… Eso es porque han pensado más en la satisfacción a corto plazo que a largo plazo. Es bueno tener en cuenta que lo que comamos hoy, puede tener consecuencias negativas en un período próximo.
Todavía estamos a tiempo de hacer una buena planificación de estos días de navidad y de comer con más conciencia lo que estamos ingiriendo.
Disfrutad del momento y en la medida de lo posible, no os centréis tanto en la comida como en la parte social de estos eventos.
Felices fiestas a todos/as!
Isabel Rubió
Psicología IntraObes