OBJETIVOS: Evaluar las complicaciones sobre el reservorio gástrico proximal (RGP) en una serie de 580 bandas. MATERIAL Y MÉTODOS: Sobre los pacientes con diagnóstico de complicación del RGP, mediante tránsito esofagogástrico y/o endoscopia recogemos los siguientes datos: clínica de sospecha, prueba diagnóstica (tránsito EG, endoscopia alta o ambas), tipo de complicación, tratamiento realizado, complicaciones del tratamiento. RESULTADOS: Hemos operado 580 casos de forma consecutiva desde 2005 a 2009 por un solo cirujano. Todas las bandas fueron colocadas por laparoscopia vía pars fláccida y fijadas con al menos 3 puntos gastrogástricos de sutura no absorbible en la cara anterolateral izquierda. Hemos tenido 23 casos de complicación del reservorio proximal (4%). La clínica de sospecha ha sido la disfagia progresiva en el 82,6% de los casos (19 casos), dolor en ambos hipocondrios y de espalda en 13 casos (56,5%) y reflujo y regurgitación nocturno en 11 casos (47,8%). La prueba diagnóstica ha sido en 22 de los 23 casos el tránsito esófago-gástrico. Sólo 1 caso requirió endoscopia suplementaria. Las complicaciones fueron: dilatación simétrica del reservorio proximal 13 casos (56,5%), deslizamiento posterior de la banda 8 casos (34,8%), deslizamiento anterior de la banda 1 caso (4,3%), ulceración/inclusión 1 caso (4,3%). En todos los casos se retiró la banda. Las técnicas realizadas fueron: retirada simple 5 casos, rebanding 12 casos, de ellos 10 con disección completa y nuevo túnel pars fláccida y 2 a través de canal previo con nueva fijación de banda, sutura primaria de perforación gástrica 1 caso por ulceración/inclusión, revisión a gastrectomía vertical en el mismo acto quirúrgico 5 casos. La retirada simple ha tenido como complicación 2 episodios de pancreatitis aguda edematosa leve (sobre 5 casos) a las 72 y 96 horas de retirada la banda. Los rebanding sobre el túnel previo (2 casos), pese a la fijación de la banda, han llevado a nuevos deslizamientos de banda, por lo que a partir de ese momento disecamos toda la zona e hicimos nuevo túnel sin aparecer deslizamientos después. La disección completa para el rebanding conllevó dos episodios de sangrado de más de 1 litro. Uno de ellos requirió reintervención urgente. La conversión a gastrectomía vertical es significativamente más compleja y larga que una gastrectomía vertical primaria. En un caso se produjo una fuga postoperatoria que se trató de manera conservadora. CONCLUSIONES: En las complicaciones del reservorio gástrico proximal el síntoma más frecuente es la disfagia progresiva. La técnica de elección y más útil es el tránsito esófagogástrico. La complicación más frecuente es la dilatación simétrica, seguida del deslizamiento posterior. La misma banda no debe recolocarse, debe retirarse, disecarse la zona, hacer un nuevo túnel vía pars fláccida y colocar una nueva. Hay que informar al paciente de que el recambio de banda es una técnica compleja. Vigilar la aparición de dolor abdominal (pancreatitis) días después de la retirada de banda con el paciente ya dado de alta. Si es posible, es mejor diferir la conversión a gastrectomía vertical tras la retirada de banda por los riesgos que implica.
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