Más recomendables son los zumos naturales de frutas y/o hortalizas recién exprimidas ¿sabemos por qué? porque contienen una mayor proporción de vitaminas (nutriente esencial en la dieta diaria) .
Y ¿mantienen las mismas propiedades los zumos envasados a los de fruta fresca? La respuesta es Sí, excepto en su contenido en fibra, ya que los zumos naturales conservan mucha más cantidad de fibra.
Cada vez a parecen más variedades de zumos envasados en el mercado, variando en cada caso los sabores, los tipos de nutrientes que contienen y los formatos.
¿De dónde proviene el contenido calórico de los zumos naturales o envasados? Básicamente de su contenido en azúcares procedentes de la fruta.
La gran diferencia es que los zumos envasados pueden incluir un contenido en azúcares más elevado.
¿Cuál es la razón? La respuesta está en la tecnología.
En el proceso de elaboración del zumo envasado se añaden preciso azúcares para corregir las pérdidas del mismo o para suavizar el sabor ácido o amargo de la fruta. Además la mayoría de zumos envasados están enriquecidos en vitaminas, algunos con minerales e incluso con fibra.
¿Zumo es lo mismo que néctar?
No, hay que diferenciar el zumo del néctar.
El néctar tiene una cantidad de zumo de fruta que no sobrepasa el 50%. El resto es agua endulzada con edulcorante natural (azúcar o fructosa) o artificial (sacarina o aspartamo).
En el mercado se pueden encontrar dos tipos de zumos envasados:
Los esterilizados: son zumos a los que se les aplica un tratamiento térmico fuerte, de manera que pueden guardarse a temperatura ambiente hasta una año después de su envasado, sin embargo su sabor se va bastante alterado.
Los pasteurizados: son zumos que han sufrido un tratamiento térmico más suave que los esterilizados y conservan mejor el sabor de la fruta, sin embargo hay que guardarlos en la nevera y consumirlos en el plazo de un mes de su envasado.
Raquel Giner
Nutrición IntraObes